21 de diciembre de 1815
José María Morelos y Pavón nació el 30 de septiembre de 1765 en Valladolid de Michoacán, hoy Morelia. A finales de 1789, Morelos formó parte del Colegio de San Nicolás de Valladolid -cuyo rector era Miguel Hidalgo y Costilla-, donde estudió latín, filosofía y teología moral. El 21 de diciembre de 1797 recibió la unción sacerdotal de parte del obispo Antonio de San Miguel. Sirvió como cura en varias parroquias: Churumuco, La Huacana, Urecho, Nocupétaro y Carácuaro.
A principios de octubre de 1810 llegó a Carácuaro el rumor de que el cura de Dolores había levantado pueblos contra el mal gobierno, ante lo que Hidalgo y sus seguidores fueron excomulgados. Morelos buscó a su antiguo rector y lo encontró en Charo, Hidalgo lo convenció de tomar las armas y le comisionó expandir la rebelión hacia el sur. Siguiendo las instrucciones y convencido de la justicia de la causa, Morelos fue dominando poco a poco el occidente del actual estado de Guerrero.
Durante su primera campaña militar consiguió el apoyo de familias de hacendados criollos: los Bravo y los Galeana. Ignacio López Rayón lo invitó a votar por los miembros que habrían de conformar al gobierno insurgente de la Suprema Junta Nacional Gubernativa, que se instaló el 21 de agosto de 1811 compuesta por López Rayón, José María Liceaga y José Sixto Berdusco. Rayón elaboró unos “Elementos de nuestra Constitución”, documento con el que Morelos estuvo de acuerdo en varios puntos, excepto en la mención del Rey, pues consideró que su figura no era necesaria para conformar a una nación independiente.
Conociendo que la Suprema Junta se encontraba perseguida y acosada por los ejércitos realistas de Félix María Calleja, Morelos procuró auxiliarla, combatiendo en Tenancingo, Cuernavaca y Cuautla, donde resistió un sitio militar por 72 días.
Tras romper el Sitio de Cuautla, Morelos se dirigió a Chiautla, Citlala, Huajuapan, Oaxaca y Acapulco, puerto que ocupó en agosto de 1813. Por su destreza militar fue nombrado vocal de la junta insurgente y capitán general de la jurisdicción del sur.
Ante las enemistades que se suscitaron entre los miembros de la Suprema Junta, Morelos convocó a toda la insurgencia a la instalación de un Congreso Nacional, que se inauguró en Chilpancingo el 14 de septiembre de 1813. José María redactó un texto llamado “Sentimientos de la Nación” para expresar los anhelos de la patria y guiar los trabajos del Congreso, pues en él se propuso la abolición de la esclavitud, de la distinción de castas y del tributo. Durante las sesiones, Morelos fue nombrado “generalísimo” y se decretó que recibiera el tratamiento de “Alteza”, título que rechazó y cambió por el de “Siervo de la Nación”.
El 6 de noviembre de 1813 el Congreso insurgente declaró la independencia absoluta de la “América septentrional”, tras lo cual, Morelos inició su tercera campaña militar, cuyo objetivo principal sería la toma de Valladolid, misión que terminó en un estrepitoso fracaso para los insurgentes. La derrota llegó de nuevo al perderse una batalla en Puruarán, donde Mariano Matamoros, lugarteniente de Morelos, fue capturado. Por ello, el Congreso despojó a José María del mando militar.
A pesar de estos fracasos, Morelos contribuyó en la concepción de algunos artículos de la primera Constitución nacional: el “Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana”, promulgado el 22 de octubre de 1814. Un año después, la dirigencia insurgente acordó establecerse en Puebla y Veracruz, para lo cual Morelos fue designado conductor y guardián del gobierno. Sin embargo, durante noviembre de 1815, los insurgentes fueron sorprendidos por los enemigos en Temalaca, Puebla. Ante la emboscada de los realistas, Morelos decidió enfrentarlos para que los líderes de la insurgencia pudieran escapar, pero esta valiente acción hizo que el caudillo cayera prisionero.
Las autoridades virreinales se encargaron de enjuiciar y sentenciar a Morelos. La justicia eclesiástica lo degradó, regresándolo al estado laico; y la justicia secular lo sentenció a muerte por considerarlo traidor al rey y a la patria. El 22 de diciembre de 1815 José María Morelos fue fusilado en Ecatepec.